La nueva serie de Netflix que ficciona el famosísimo Caso Asunta no solo está poniendo de nuevo en el candelero al tétrico suceso para nuestro país (2013) en el que los padres adoptivos de una niña china de tan solo 12 años terminaban con su vida en Galicia, sino que incluso está permitiendo que muchos pongan en duda la sentencia de uno de los juicios más complejos que se recuerda.
A rebufo de la serie, el abogado de Rosario Porto -la madre adoptiva condenada a 18 años de prisión que en 2020 decidió quitarse la vida en la cárcel- ha manifestado en ‘Vamos a ver’, Telecinco, el encargo que esta le encomendó antes de morir y que, por lo visto, piensa cumplirlo año tras año aunque ya haya pasado casi una década desde tan incomprensible crimen. Estas han sido sus palabras:
"Que no me olvidara de poner las esquelas en los aniversarios del fallecimiento, porque no podía hacerlo desde prisión y yo no tenía ningún inconveniente. Esto acaba creando unos vínculos, porque en su caso me encuentro con una persona que está aislada de todo y las personas que la aplaudían en las fiestas se apartaron y no quisieron volver a saber nada de ella y me vi un poco en el papel de abogado, confidente, confesor y amigo, dentro de unos límites. No demasiado, porque un letrado no se puede involucrar demasiado de manera personal".
Segunda promesa cumplida: "No existe nada que prohíba esa situación"
A José Luis Gutiérrez Aranguren, que así se llama el abogado, Rosario Porto no solo le pidió encarecidamente que cumpliera con su plegaría, pues en 2020 ya tuvo que acatar con una segunda promesa antes de lo previsto. Y es que las cenizas de la madre y asesina de Asunta descansan junto a las de su hija porque "me lo había pedido ella (...) no sé si fue una premonición, pero no existe nada que prohíba esa situación y yo me limité a cumplirlo”.
Por otro lado, Gutiérrez Aranguren ha aprovechado su intervención de este viernes en el programa de Mediaset para avivar después de tantos años ‘la llama de la eterna duda’. Sigo compartiendo que el verdadero asesino sigue suelto. No sería la primera vez que se juzga a dos inocentes, me cansé de hacer una referencia explícita al caso de Dolores Vázquez, que fue sentenciada y afortunadamente tuvo la suerte de que un hallazgo casual puso de manifiesto el error y se revocó la situación”.
Qué tienen en común Dolores Vázquez (Wanninkhof) y Rosario Porto
Hay que recordar que si en los 2000 el Caso Asunta es uno de los más relevantes de la crónica negra de España, en los 90’ el de Rocío Wanninkhof podría haber sido perfectamente el guión de cualquier película de terror donde, efectivamente, el final del angustioso film para Dolores Vázquez fue sufrir la indeseable experiencia de la cárcel siendo inocente durante más un año para después ser exculpada. Los jueces ‘patinaron’ y mucho entonces.
Lo que al abogado de la fallecida Rosario Porto se la ha olvidado mencionar en dicha comparativa es que el juicio por el Caso Wanninkhof fue un gravísimo error judicial como consecuencia de múltiples fallos e irregularidades tanto de la policía como de la judicatura, mientras que en el caso de la pequeña Asunta jamás hubo sospechas de que el proceso judicial fuese incorrecto o injusto. Aún así, el letrado y amigo de Rosario ha insistido en supuestos indicios que exculparán siempre a su clienta: “Lo que yo mantengo es que no hay una sola prueba de cargo, está reconocido que no hay prueba directa. Sí es cierto que la prueba indiciaria es suficiente para una condena, pero en este caso no eran tales y yo creo que se especuló con mucha inteligencia respecto de si la cuerda era la misma o no, las alfombrillas del vehículo de Rosario, si la noche hay luna llena con visibilidad o mucha oscuridad. Hay muchas especulaciones que no están acreditadas”, ha dicho a Patricia Pardo en ‘Vamos a ver’.
Lo último que ha dicho Alfonso Basterra
En este texto no nos olvidamos del otro gran protagonista o antagonista, mejor dicho, si siguiéramos haciendo analogías con las películas de terror. Y es que, por el momento, Alfonso Basterra -padre adoptivo de la niña china y también condenado por su asesinato- todavía no ha intentado llamar la atención de los medios desde el centro penitenciario de Texeiro en el que estará encerrado hasta 2031. Pero si lo hiciera clamaría lo mismo que su ex mujer si hoy estuviera viva. Su inocencia.
Ya en 2013, envió una carta a Ramón Campos, director de esta nueva serie que recrea el caso, para denunciar lo que para él es una gran injusticia. Las autoridades estuvieron "equivocadas totalmente, pero sin ánimo alguno de condenar por condenar", escribió de su puño y letra así como otras reflexiones que, desde luego, le alejan de su co-culpabilidad junto a Rosario Porto, otra ‘inocente’.