Cristina Alvarez, directora de Cocina Fácil: "Este es el ingrediente estrella que convertirá un puré de patatas básico en la guarnición más sabrosa que has probado jamás"

Cremosidad y textura fundente en el paladar son algunas de las claves que definen a un buen puré de patata. Sin embargo, hay un ingrediente que le dará un toque untuoso y gourmet.

Ainhoa Seijas Velasco
Ainhoa Seijas Velasco

Redactora experta en lifestyle

Puré de patata casero

 

Una de las claves para cocinar un buen puré de patata, es echarle ajo confitado. Le aportará cremosidad y un toque gourmet.

Cocina Fácil / RBA

Cuando hablamos del puré de patata, no es lo mismo imaginárnoslo en España que en Francia, por ejemplo. Aquí tendemos a pensar en la crema de verduras mucho antes que el puré francés, el que aquí también utilizamos como acompañamiento para carnes o verduras y que se caracteriza por un aspecto más cremoso y compacto. Las claves de este puré son la suavidad y una textura que se funde en nuestro paladar, algo difícil de conseguir sin caer en un plato arenoso, seco o con grumos. ¿La clave? Pues, como suele ocurrir en cualquier plato, reside en un ingrediente.

Cristina Álvarez, la directora de Cocina Fácil, tiene claro cuál es este ingrediente y cómo debemos cocinarlo si queremos dar a nuestro puré de patata un toque cremoso y delicado, además de un aire gourmet. Te hablamos del ajo, que debe confitarse en aceite o mantequilla hasta que quede con una textura untuosa y que dará el toque final a nuestro puré de patata. Y es que, aunque la receta tradicional francesa prescinde de él, existe esta versión en algunas regiones del país, como Aveyron. Se llama 'aligot' y te contamos como puedes prepararlo:

Las claves para preparar el puré de patata con ajo confitado

Puré de patata con ajo confitado
Para 4 personas
Ingredientes
  • 1 kilogramo de patatas harinosas
  • 6-8 dientes de ajo confitados
  • 100 gramos de mantequilla
  • 100 mililitros de crema de leche o nata líquida
  • 50 mililitros de leche entera
  • Sal 
  • Pimienta
Paso a paso
  1. Confita los ajos

    Pela los ajos y ponlos en un cazo, cubiertos de aceite de oliva. Cocínalos a fuego muy bajo durante unos 30 - 40 minutos, hasta que estén dorados, tiernos y suaves. No tienen que hervir.

  2. Prepara el puré y tritura los ajos

    Cocina las patatas hasta que hiervan y, cuando estén, pélelas antes de que se enfríen demasiado, para que puedas hacerlo con facilidad. Escúrrelas bien y pásalas por un pasapurés. Cuando las tengas, tritura los ajos confitados hasta crear una pasta. Puedes hacerlo con facilidad, con la ayuda de un tenedor.

  3. Ve creando el puré

    Añade la mantequilla a las patatas calientes y, cuando esté mezclada, incorpora los ajos.

  4. Dale textura

    Hecho esto, ve agregando poco a poco la nata y la leche caliente, previamente mezcladas.

  5. Salpimiéntalo a tu gusto

    Cuando lo tengas, añade sal y pimienta a tu gusto y, como paso extra para un acabado gourmet, añádele una cucharada de aceite de ajo. Conseguirás aportarle un aroma más profundo si cabe.

¿Qué otras versiones puedo hacer del puré de patata?

A pesar de que, con sus ingredientes básicos (con o sin ajo confitado) el puré de patata francés es un gran acompañamiento, podemos customizarlo para darle un acabado más jugoso todavía. Te damos algunas ideas:

Puré de patatas al microondas

 

El puré de patata es un acompañamiento perfecto para guisos, carnes... aportando un toque suave y cremoso a cada plato.

Istock

 

  • Puré de patata gratinado. Una vez tengas el puré, colócalo en una bandeja de horno con la ayuda de una espátula. Échale queso para gratinar, un poquito de mantequilla y hornea. Puedes echarle alguna hierba aromática para darle un extra de sabor.
  • Puré de patata con trufa. Si quieres dar un toque más gourmet a tu puré, puedes incorporarle mantequilla de trufa o salsa de trufa a la hora de echarle la nata. Es ideal para acompañar un plato de carne con setas, por ejemplo.
  • Con jamón York y queso. Trocea estos ingredientes e incorpóralos al puré una vez que hayas triturado las patatas (en el mismo momento que echarías el ajo confitado). Después, sigue con la receta tradicional. También puedes echarle bacon, dorándolo previamente y cortándolo a trocitos. O, incluso, chorizo, si buscas un sabor mucho más potente.