"Investigan a una influencer por el robo a un millonario"

MAYKA NAVARRO
Mayka Navarro

Periodista especializada en sucesos y en ‘true crime’

Marta Hermoso, de 35 años, la influencer y relaciones públicas investigada por su presunta participación en el robo de 400.000 euros a un empresario mexicano en el Hotel Wellington de Madrid, ha dado un paso al frente para negar las acusaciones. En una entrevista a la periodista Irene Tabera en OK Diario, la mujer ha asegurado que la difusión de su detención le ha acarreado consecuencias irreparables en su trabajo. De la noche a la mañana, se le han cerrado de un portazo el acceso a los restaurantes, tiendas y eventos de lujo que frecuentaba.

Declarará el 21 de mayo

La sevillana había conseguido, hasta la detención en diciembre, hacer de la ciudad que rebosa lujo en la calle Jorge Juan un trampolín al éxito. Estilista de profesión, diseñadora de moda y creadora de contenido con miles de seguidores en sus redes sociales, se consolidó como una figura habitual en los eventos más exclusivos. Formaba parte del mismo círculo recreativo y social que Alejandra Rubio, Felipe Froilán de Marichalar o Alexia Rivas, entre otros, y su presencia era habitual en fiestas, presentaciones y viajes internacionales. Había sabido posicionarse como una invitada imprescindible en los locales de moda de la capital. Establecimientos de los que nunca recibía un ‘no’ y en los que siempre conseguía una mesa en el reservado para ella o para un acompañante o cliente influyente.

La joven ha dedicado los últimos días a trasladar que “no es” la mujer que se está contando en algunos medios de comunicación y mucho menos la prostituta que aseguran que es determinadas personas desde el anonimato.

Sus abogados Juango Ospina y Beatriz Uriarte, en declaraciones a Lecturas, insisten en que la mujer “es una profesional muy reconocida y valorada en su sector que se ha visto envuelta en un error policial que lograremos aclarar en los tribunales”. De momento, su agenda laboral y social ha quedado congelada hasta que declare el próximo día 21 de mayo en los juzgados de Madrid, donde prestará declaración junto a los otros tres acusados en el robo.

Arrancaron la caja fuerte

La víctima es el mexicano Enrique Abascal. A sus 43 años, es un reconocido empresario del sector tecnológico, especializado en inteligencia artificial. Fundador de la empresa Insaite y amigo, entre otros, de Mónica Pont, que ha aparecido en programas de televisión hablando en nombre del mexicano y negando que aquellos días en Madrid solicitara los servicios de prostitutas. Casado y padre de tres hijos, su entorno lo describe como un hombre discreto, centrado en su vida profesional, y que tras la difusión del robo optó por cerrar sus cuentas sociales.

El hombre llegó a Madrid el 25 de septiembre para una breve estancia por negocios. Tres días después, su suite fue desvalijada. Los ladrones forzaron la puerta y arrancaron la caja fuerte anclada en la pared de uno de los armarios. Dentro guardaba tres relojes de alta gama valorados en 360.000 euros, joyas por 6.700 euros y 5.000 euros en efectivo. De la habitación los asaltantes se llevaron también un neceser y una funda de pasaporte de Louis Vuitton y una pequeña maleta Rimowa plateada. Los relojes eran dos Audemars Piguet y un Patek Philippe con la correa de piel de cocodrilo; y en cuanto a las joyas se trataba de cuatro pulseras de pelo de elefante con incrustaciones y broches de oro.

Así se urdió el plan

Las cámaras de seguridad del hotel captaron a Marta Hermoso entrando al establecimiento con el empresario un día antes del robo y no pasaron por alto de los investigadores, que analizaron todos los movimientos de la víctima aquellos días. La Policía Nacional identificó primero a los tres presuntos autores materiales del robo a partir del vehículo que utilizaron en la huida y a las grabaciones de seguridad del hotel que muestran a los sospechosos saliendo con una mochila y la maleta de la víctima. La identificación y detención de Marta Hermoso vino después.

Fue uno de los arrestados, Daniel Iniesta Rodríguez, la que la señaló. En su declaración, a la que ha tenido acceso Lecturas, el hombre explica que la madrugada anterior al robo, un amigo suyo le propuso tener relaciones sexuales con una prostituta, que se alojaría en el hotel Wellington. Esa misma mañana, sobre las diez y media, el hombre realizó una videoconferencia con la mujer y se citó con ella en una hora en el establecimiento. Daniel Iniesta llegó al hotel y reservó una habitación, que pagó en metálico en la recepción. Volvió a telefonear a la mujer y esta, siempre según la versión de Iniesta, le pidió que subiera a la habitación 423.

Cuando el hombre llamó a la puerta, la mujer le contó que estaba aquellos días acompañando a un empresario mexicano, que tenía varios relojes de gran valor y dinero, y le propuso robarlos. Que ella se encargaría de mantener a la víctima alejada del hotel mientras se producía el robo. La misteriosa mujer dio más datos sobre lo que harían ese día que coincidieron con lo que después relató la víctima a los policías. Por ejemplo, que el empresario iba a visitar un coto de caza para practicar tiro. Daniel Iniesta rechazó la oferta, consiguió que en la recepción le devolvieran el dinero de la habitación y se largó. Después cambió de opinión y presuntamente acabó robando los relojes, las joyas y el dinero con otros dos compinches.

El hombre aseguró a los policías que desconocía el nombre de aquella mujer, que solo tenía un número de teléfono y que solo la vio por videollamada y el rato que hablaron en la puerta de la habitación. La describió a los investigadores como una mujer “joven, con el cabello negro, delgada, con labios operados, dientes blancos, pechos operados y muy atractiva”. La policía logró identificar a Marta a través de otra amiga que también había estado con el empresario mexicano otro de los días previos al robo en Madrid. Cuando los investigadores mostraron a Iniesta las imágenes de Marta con el empresario, la señaló como la mujer que le había propuesto el robo. Y la volvió a identificar en un álbum de fotos en el que los investigadores colocaron el rostro de varias mujeres de apariencia similar.

La defensa de marta

Los abogados de Marta Hermoso aseguran que esas imágenes de las cámaras de seguridad indujeron al error del atracador y que su clienta no conoce de nada ni al hombre que la señaló ni al resto de detenidos. Y que aquel día acompañó al empresario a su habitación apenas diez minutos para que el hombre pudiera cambiarse de zapatos. Los abogados Ospina y Uriarte van más allá. “El día de los hechos [refiriéndose al robo] nuestra clienta no se encontraba en las instalaciones del hotel” ni tampoco en el momento en el que el delincuente asegura que habló con ella en la puerta de la habitación de la víctima. Los letrados aseguran que las imágenes de las cámaras de seguridad del hotel fueron malinterpretadas y provocaron el error. De hecho, en el sumario no consta que las cámaras de seguridad del hotel captaran a la acusada en el interior del establecimiento el día que se produjo el robo y que según uno de los autores sí estuvo por la mañana en la habitación de la víctima. En cuanto se hizo público el robo del Wellington, Marta Hermoso escribió una story en su Instagram, que más tarde acabó cerrando. “La maldad de la gente puede cruzar todo tipo de límites”. Y advirtió de que “jamás tuve una cita o un acercamiento más allá de la amistad con esa persona y tengo todas las pruebas para demostrarlo. Ante las recientes declaraciones emitidas deseo manifestar que la información difundida es absolutamente falsa”.