El nombre de Nacho Cano ha vuelto al foco mediático mientras que la justicia investiga su participación en un presunto delito contra los derechos de los trabajadores y de los ciudadanos extranjeros. Lesly Ochoa, una de las becarias del musical Malinche que denunció al productor y su equipo, también continúa envuelta en la misma trama judicial. Después de que la magistrada encargada del caso diera luz verde para llevar a cabo un segundo informe, Trabajo ha determinado que “no se aprecian irregularidades”.
Trabajo presenta las conclusiones de su segundo informe
Una última inspección de Trabajo ha vuelto a dar la razón a Nacho Cano y su equipo. Según recoge el nuevo informe elaborado por un profesional diferente al primero, “no se aprecian irregularidades en cuanto a las competencias que ostenta la Inspección de Trabajo y Seguridad Social”. Esta es la misma versión que ha mantenido desde el primer momento el productor musical tras ser acusado de un delito contra los derechos de los trabajadores y de los ciudadanos extranjeros y detenido por esta causa el pasado 9 de julio de 2024.
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Según Nacho Cano, los jóvenes mexicanos eran alumnos que participaron en el musical como parte de su formación y no trabajadores encubiertos como denunció una de ellas. Ahora, el informe al que ha tenido acceso ‘El Confidencial’ recoge en 20 folios con detalle y argumentos la misma conclusión que determinó el primer informe de Trabajo. El Juzgado de Instrucción número 19 de Madrid encargado del caso ordenó llevar a cabo este segundo informe tras considerar que el primero no era lo suficientemente completo.
Al parecer, la autora no habría visitado el centro de trabajo ni habría tenido en cuenta las actuaciones judiciales hasta el momento. “Antes de que la subinspectora emitiese el informe, la Policía ya había concluido que la relación que unía a los becarios con la empresa era laboral”, sostiene el último informe. Sin embargo, sobre este segundo escrito yacen todas las entrevistas realizadas y los documentos que se han recogido en los últimos meses para realizar la investigación.
El informe ha descartado que existiera relación laboral alguna entre los becarios y la empresa. “No se ha podido comprobar, en absoluto, que los alumnos sustituyeran en ningún momento a actores principales del musical”, señala. El mismo escrito también ha expresado que no existe evidencia alguna sobre el pago a los becarios como trabajadores, sino que la empresa encargada del musical aportaba una cantidad económica a los jóvenes para que pudieran hacer frente a los gastos durante su estancia en España.
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“Se concluye, al igual que en el anterior informe, que no se ha podido comprobar que los alumnos en formación fueran trabajadores de Malinche el Musical, por no quedar acreditadas las notas típicas de una relación laboral, trabajo personal, voluntariedad, retribución, dependencia y ajenidad. No se aprecian irregularidades en cuanto a las competencias que ostenta la Inspección de Trabajo y Seguridad Social”, añade el nuevo informe elaborado. Por el momento, Nacho Cano no ha vuelto a pronunciarse sobre los últimos avances en la investigación. Tampoco su denunciante, Lesly Ochoa, ha manifestado palabra alguna al respecto.
La posición de la policía, contraria a Nacho Cano
Antes de conocer la resolución del segundo informe de Trabajo, la Policía que se presentó en las instalaciones del musical en un primer momento señaló que los becarios de Nacho Cano estaban “explotados”. "La declaración de los dos agentes de policía, del inspector y del secretario ha sido contundente. Han dicho que había una relación laboral, claramente. El debate jurídico es establecer si una relación de un becario es laboral o no es laboral. Eso lo aclaró el Real Decreto aprobado el 1 de enero del 2024. El becario es una relación similar a la laboral y por consiguiente genera unas condiciones y unos derechos laborales”, señalaba Alfredo Arrién, abogado de Lesly Ochoa, en declaraciones a los medios en enero de este mismo año.
Además, el letrado señaló que se había producido una evidente “explotación laboral y que, probablemente, el delito contra los extranjeros también se cumple por la violación de la frontera". “Han declarado que las jornadas eran interminables, desde las 7 de la mañana hasta las 12 de la noche, muchos días”, añadía el abogado sobre la posición de los jóvenes becarios. El mismo experto señaló en su momento también que la primera inspección laboral fue confusa.
“Ha sido porque no se ha tenido acceso a todo lo que podía tener acceso y que hubiera podido determinar que efectivamente había una relación laboral. La inspección laboral solo fue un día y a raíz de eso no pudo determinar que había una relación laboral, pero el instructor lo ha aclarado ahora", añadía Alfredo Arrién. Por el momento, el abogado de la joven denunciante tampoco ha salido a la palestra para ofrecer nuevas declaraciones al respecto. Quizás cuando evalúe la nueva situación a la que se enfrenta ofrezca sus primeras palabras tras este importante movimiento.